martes, 24 de mayo de 2011

CUATRO PASOS PARA LA CONCRECIÓN DE METAS Y OBJETIVOS

INTRODUCCION
Puede que a esta altura de tu vida ya hayas encontrado un sistema infalible para la obtención de resultados, o por lo menos una consecución de pasos que en general contribuyan a la conquista de los objetivos buscados.
Si te encuentras en  esa maravillosa condición puede que lo que sigue no te aporte, pero si consideras que en la diversidad de temas que todos manejamos, como ser la vida personal, familiar, profesional, social, hubiera alguno en el que todavía no lo has obtenido o por ahí ni siquiera te has animado, a continuación comparto contigo este simple pero interesante artículo escrito por Jim Rohn bajo el título de “Four Steps to Success” el que eventualmente podría ser de tu interés, utilidad y eventualmente disparador de acciones.
 Me he tomado el atrevimiento de modificar un poco el título, ya que así definido me parece más gráfico partiendo del entendimiento que estos cuatros consejos conllevan o asumen como dadas otras condiciones claves para lo que cada uno entienda por éxito.
La traducción que he efectuado a este artículo es libre respetando la línea argumental y en algunos casos agregando algunas palabras que a mi criterio ayudan a comprender mejor el mensaje.
De esta forma,  Jim comparte sólo un poco de su amplia experiencia en esta materia, en este caso diciéndonos lo siguiente:

“Déjame que te pase estos 4 simples pasos para obtener éxito en lo que tu deseas.
Nº 1. Se trata de las buenas ideas. Sé un coleccionista de buenas ideas. Mi mentor me enseño a llevarlas en un diario cuando yo tenía 25 años.  Lo he venido haciendo hasta hoy por todos estos años. Serán pasados a mis hijos y nietos. Si tú escuchas o te enteras de una buena idea en materia de salud, captúrala y escríbela en tu diario. No confíes en tu memoria. Luego, en una tarde de invierno, revisa ese diario, las ideas que han cambiado tu vida, las ideas que salvaron tu matrimonio, las ideas que te permitieron evitar la quiebra, las ideas que te permitieron convertirte en lo que tú querías, las ideas que te permitieron lograr lo que tú te propusiste. Que buen repaso. Vuelve regularmente sobre la colección de ideas que has juntado a lo largo de los años. Se entonces un recolector de buenas ideas para tu negocio, tus relaciones, tu profesión, para tu futuro y ponlas en práctica.
Nº 2. El siguiente paso para lograr lo que queremos es el tener buenos planes: Un buen plan para el día, un buen plan para el futuro, un buen plan para la salud, un buen plan para mi matrimonio. Cualquier cosa que queramos construir es como construir una casa – necesitas tener un plan.  Ahora bien, aquí tienes una buena pregunta sobre el manejo del tiempo: ¿Cuándo debería yo iniciar el día? Respuesta: Tan pronto como lo hayas terminado. Construir una vida es como construir una casa. Qué pasaría si empiezas a colocar ladrillos y alguien pasa y te pregunta “¿Qué estás construyendo? “ Y tú dices, “No tengo la menor idea”. Mira, seguramente te vendrán a buscar para llevarte a un lugar en el que te encuentres a salvo. Por lo tanto, no empieces la casa que primero no la hayas terminado. Ahora bien: ¿Es posible terminar una casa antes de empezarla? Sí, pero sería tonto empezar antes de haberla terminado. Pareciera no ser una mala idea sobre el manejo del tiempo. No empieces el día hasta que no esté aproximadamente definido – al menos el bosquejo del día. Siempre deja un espacio para improvisar. Deja algún espacio para algunas adicionales estrategias, pero termina antes de empezar.
 Y aquí viene la siguiente pieza que es algo aún más desafiante. No empieces la semana hasta que no la hayas terminado. Despliégala, estructúrala, y luego ponla a trabajar. Luego la otra es aún más compleja; no empieces el mes hasta que no lo hayas terminado.
Y finalmente la grande, no empieces el año hasta que no lo hayas terminado y diagramado sobre papel. No es una mala idea que sobre el final del año te sientes con tu familia para estructurar los planes en la que toda ella estará  involucrada. De igual forma siéntate con tu negocio para armar con él los planes, siéntate con tu asesor financiero para el manejo de tus inversiones y mapear qué es lo que harán ese año en esa materia. Finalmente, aprendí a hacerlo. Fue también beneficioso para mi familia el mostrarles dónde ellos aparecían en mi calendario.
Nº 3. La siguiente sugerencia puede ser realmente desafiante. Aprende a manejar el paso del tiempo. Toma tiempo construir una carrera, toma tiempo efectuar cambios, así que da a tu proyecto su tiempo. Da a tu gente tiempo. Si estás trabajando con gente dales tiempo para que aprendan, crezcan, cambien, se desarrollen, produzcan. Y lo más importante, date a ti tiempo. Toma tiempo dominar algo nuevo. Toma tiempo articular cambios, el refinamiento en su filosofía así como la actividad propiamente dicha. Date tiempo para aprender, tiempo para ir involucrándote, tiempo para crear “momentum”, tiempo para finalmente lograrlo. Es fácil ser impaciente con uno mismo. Recuerdo cuando por primera vez traté de atar mis zapatos. Al ver los cordones parecía como si nunca lo fuera a lograr. Finalmente lo logré y visto en perspectiva tomó poco tiempo el aprendizaje. Sin embargo, por un momento parecía que nunca aprendería. Con práctica al final lo saqué. Sólo que me tomó un tiempo.
Mamá me enseño un poco sobre tocar el piano. “Aquí está la escala de la mano izquierda”, ella me decía. Ok, ya lo tengo resultaba sencillo. Luego me decía “Esta es la escala para la mano derecha.” Ok, ya la tengo. Eso era sencillo. Ahora, me dijo, “Vamos a tocar con las dos manos al mismo tiempo.” Y le dije “ ¿Pero cómo podemos hacer eso?” Sin embargo, mirando primero a una mano y luego a la otra, finalmente lo logré. Ya me encontraba donde podía tocar las escalas con las dos manos. Luego recuerdo el día en que me dijo, “ahora vamos a leer la música y tocarla con las dos manos.” Pensé, uno no puede hacer todo esto.” Pero tú sabes, con seguridad terminé leyendo la música, mirando las dos manos, si, algo confundido al principio, pero finalmente lo dominé.  Luego recuerdo me dijo, “Ahora vas a mirar hacia el público, leer la música y tocar con ambas manos.” Yo pensé “¡Esto está yéndose muy lejos!” ¿Cómo es posible que haga eso?” Pero mira, agregando cada acción paso a paso, una a una, y dándome a mi tiempo para dominar cada una antes de pasar a la otra, llegó la seguridad para poder mirar a la audiencia, leer la música y tocar con las dos manos. Así que la lección es la siguiente: Date tiempo; puedes convertirte en un mejor profesional, puedes dominar mucho mejor el arte de educar a tus hijos, puedes incrementar el arte de manejar tu tiempo, manteniendo tus recursos, trabajando junto a un socio. Date tiempo a ti mismo.
Nº 4: Y aquí viene la última: Aprende a resolver problemas. Problemas de negocio o trabajo, problemas de familia, problemas financieros, problemas emocionales, entre otros, los cuales nos están desafiando permanentemente a todos. La mejor forma de tratar o trabajar un problema es mirándolo como a una oportunidad para crecer. Cambia si lo tienes que hacer, modifica si lo necesitas, libérate de una vieja filosofía o creencia que no ha trabajado bien para ti y reemplázala por una nueva. La mejor frase que mi mentor me dio fue cuando me dijo: “Señor Rohn, si Ud. cambia, todo cambiará para Ud.” Oh,  la tomé con el corazón y seguro de  que cuanto más cambiara mayor número de cosas cambiarían para mí.
En resumen, aprende a manejar y aplicar buenas ideas, a tener buenos planes, a manejar el paso del tiempo y a resolver problemas y de esa forma estarás en el camino para obtener más éxito del  que alguna vez te hayas imaginado.”


1 comentario:

julio dijo...

muy buena reflexion .
se la enviare a mi hija para que pueda organizar mejor su vida